El proyecto de ley para reformar la inmigración en Estados Unidos, posiblemente uno de los logros legislativos más importantes de la presidencia de Obama, fue aprobado el jueves. El Senado ha aprobado de manera definitiva el primer proyecto de ley para reformar el sistema migratorio de Estados Unidos en más de un cuarto de siglo. La votación se resumió en 68 votos positivos, incluidos los votos de todos los demócratas del Senado junto con 14 votos republicanos, contra 32 votos negativos.
El líder de la mayoría del senado, Harry Reid de Nevada, le dedicó la decisión del jueves al difunto senador Ted Kennedy, de Massachusetts, quien fue una figura sobresaliente en la lucha por la reforma migratoria. Reid compartió su creencia de que Kennedy los miraba ahora desde arriba, con mucho orgullo.
Un paso más cerca
El vicepresidente Joe Biden presidió la votación, que culminó en expresiones de alegría y aplausos al anunciarse el resultado final. La ley se dirige ahora a la Cámara de los Representantes, que cuenta con una mayoría de republicanos.
Un día histórico
El senador Patrick Leahy de Vermont describió la aprobación del proyecto de ley para reformar la inmigración como un hecho histórico. Leahy declaró que el fin de la ley será regularizar la situación de todos aquellos que viven al margen del sistema legal, además de reunir familias, reducir el déficit, motivar la creación de puestos de trabajo y generar mayor seguridad. El senador Bob Menendez, miembro del Grupo de los Ocho, dijo que la Cámara de los Representantes escuchará el mensaje fuerte y claro.
Un paso crítico
El presidente Barack Obama hizo declaraciones que elogiaron el resultado de la votación y lo llamó un paso crítico en la regularización de lo que él considera un sistema migratorio dañado. La reforma migratoria proveerá a más de 11 millones de indocumentados la oportunidad de convertirse en ciudadanos estadounidenses y hará más estricta la seguridad en la frontera con México. Otros temas consideradas dentro del proyecto de ley son el del empleo, la migración ilegal, y el de un sistema de monitoreo de entradas y salidas del país para controlar el vencimiento de las visas.
Aunque hay actualmente cierta firme oposición al proyecto de ley, la votación significó una victoria para todos aquellos que trabajaron para obtener la reforma migratoria, a la que se intentó llegar hace seis años, aunque sin éxito. Los inmigrantes indocumentados todavía deben enfrentarse a por lo menos 13 años de trámites complejos. Sin embargo, la mayoría agradece el camino que se les ha abierto para poder obtener la ciudadanía. Aquellos inmigrantes jóvenes que ingresaron al país de niños sólo necesitarán esperar 5 años para recibir una Tarjeta de Residencia Permanente en Estados Unidos.
Facebook
Twitter
Pinterest
Google+
LinkedIn
Email