A casi dos meses de las reformas en la política migratoria cubana, Estados Unidos aún no ha efectuado cambio alguno en la política migratoria propia. Las reformas podrían ser necesarias debido al posible aumento en el flujo de cubanos que traten de emigrar a Estados Unidos luego de la nueva libertad de la que fueron provistos.
Repercusión de la Ley en Estados Unidos
Este lunes, la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana reafirmó que aquellos cubanos que deseen ingresar a Estados Unidos necesitarán acudir a una entrevista y tramitar una visa. Por tanto, como respuesta a la nueva legislación, la única respuesta de Estados Unidos por el momento ha sido tratar de reducir el tiempo de espera para las entrevistas y aumentar la entrega de visas temporales.
La normalización de la migración es un objetivo pendiente para ambos países, más incluso luego de los nuevos cambios en las leyes cubanas y el conflicto que esto ocasiona con la Ley de Ajuste Cubano. Esta ley establece que cualquier ciudadano cubano que haya sido admitido en Estados Unidos luego de 1959 y haya permanecido en el país durante un año es admitido como un residente permanente. Se dice que el espíritu detrás de esta ley otorga un estatus particular a los ciudadanos cubanos, como víctimas que han logrado escapar de su país. Sin embargo, con el nuevo permiso que les ha sido otorgado, ¿debería seguir esta ley en vigencia? Los cubanos, ¿seguirán siendo considerados ciudadanos perseguidos, que huyen de su país?
Estas preguntas y varias otras más deberán ser respondidas en un futuro cercano. Puede considerarse que Cuba ya ha dado los primeros pasos hacia la normalización de la situación migratoria actual, que podría llevar a un mayor entendimiento con países como Estados Unidos. El gobierno estadounidense, por su parte, deberá establecer una política más clara y repensar la relación con el gobierno cubano y sus ciudadanos, que podría convertirse en una nueva relación de con más diálogo y armonía.
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