El mundo, y los sudafricanos en particular, se unen en rezos y buenos deseos que circulan por las redes sociales, y en la cabeza de muchos, en la esperanza de ver una mejora en la salud de Nelson Mandela, el líder anti-apartheid, que sigue internado. El expresidente de Sudáfrica, de 94 años de edad, fue ingresado al hospital el sábado, en la ciudad de Pretoria, luego de haber sido atendido en su residencia por unos días. En los últimos meses, Mandela ha visitado el hospital con frecuencia debido a sus problemas de pulmón.
“Recemos por él”
El presidente Jacob Zuma comunicó, a través de un vocero, que la transferencia a un hospital de Pretoria se había reservado para cuando la salud de Mandela se deteriorara. Agregó que los doctores aseguraron que está cómodo y muy bien cuidado. También dijo que Mandela es un luchador y ya se ha recuperado de serios problemas de salud en el pasado. Cerró el comunicado pidiéndole a todo el pueblo que rezara por él y lo ayudara a mejorarse.
Pilar de fuerza
En toda Sudáfrica las iglesias dedicaron su misa dominical a Mandela, Premio Nobel de la Paz y Persona del Año según la revista Time. El sacerdote católico Sebastian Rousso de la iglesia Regina Mundi, en Soweto, Johannesburgo, se refirió a Mandela como “un símbolo de reconciliación” no solo para los sudafricanos sino también para el resto del mundo. Los miembros de la congregación, que apoyan la interpretación de Rousso, están unidos por esta iglesia que sirvió como santuario y centro de las protestas de los activistas en la época del apartheid. En conmemoración, la iglesia cuenta con un vitral con la imagen de Nelson Mandela.
Problemas de pulmón recurrentes
El sábado, el gobierno sudafricano emitió un comunicado de prensa que afirmaba que, en ese momento, el estado de salud de Mandela era “serio pero estable.” Su primera visita al hospital fue en diciembre del 2012 a causa de una infección pulmonar que debía ser tratada. Luego de diagnosticarle neumonía, Mandela fue dado de alta el 6 de abril de 2013.
Estos problemas de pulmón están relacionados con la tuberculosis que contrajo en prisión. La mayoría de su condena la pasó en Robben Island, donde se obligaba a los prisioneros a trabajar en una cantera.
Desde este primer comunicado, no se ha dado más información oficial sobre el estado de salud de quien muchos consideran el padre de la nación sudafricana.
Símbolo de esperanza
Los 27 años de encarcelamiento solo fortalecieron la decisión de Mandela de derrocar al gobierno racista de su país natal. Luego de ser liberado en 1994, Mandela trabajó sin descanso para terminar con el apartheid y, en ese mismo año, fue elegido presidente de Sudáfrica.
Rodeado de familia
Los familiares de Mandela han vuelto a su casa en Sudáfrica para acompañarlo durante sus tratamientos médicos. Su esposa, Graca Machel, de 67 años de edad, ya se encuentra de nuevo a su lado luego de volver de un viaje a Londres, donde había sido invitada para hablar en una cumbre sobre el hambre en el mundo junto con Bill Gates, de Microsoft, y David Cameron, el Primer Ministro Británico.
Mandela recibió a sus familiares el domingo, cuando el mayor de sus tres hijos, Makaziwe Mandela, y su nieto Ndileka Mandela, de 17 años, fueron a visitarlo.
Facebook
Twitter
Pinterest
Google+
LinkedIn
Email